Es España tierra de refranes, y cuando hablamos del automóvil se emplea el dicho burro grande ande o no ande , de esta forma, cuando adquirimos un coche lo más habitual es decantarse por uno que supera nuestras necesidades reales y racionales. Esta premisa se cumple tanto para el mercado de vehículo nuevo como para el de coches de ocasión.
Como gusta aparentar, el coche y la ropa son dos signos claros de status, se concede mucha importancia a la marca, y en la industria de la automoción son las marcas alemanas las que marcan el paso. Un BMW, Mercedes o Audi, son coches de un escalón superior. Hay muchas otras pero si las cosas van bien un coche de marca especialista, y si es alemán mejor todavía. Este gusto o predilección no solo se da en el mercado de los coches nuevos, también en el mercado de coches de segunda mano. Es en los vehículos de ocasión donde esta teoría tendría algún sentido, por el prestigio de fiabilidad de estas marcas, aunque ya existen medios como el Informe Pericial que ofrece Betcars para detectar posibles defectos en el coche que queremos comprar. Seis de cada diez compradores (un 58% más exactamente) concede importancia a la marca del coche. Y es aquí donde el sentimiento, el gusto o la pasión se imponen en la necesidad de comprar coche.
Según un estudio realizado por ‘The Consumer Journey: Autobuyers’ realizado por Microsoft Advertising en colaboración con Ipsos Media CT e Ipsos OTX”, la marca es importante para seis de cada diez compradores, mientras que el 62% tiene en cuenta los aspectos medioambientales relacionados con el vehículo. En España, los siguientes atributos más valorados tras la marca son seguridad, rendimiento, consumo de combustible, precio y garantía. En el extremo opuesto, el factor que menos se tiene en cuenta para la compra de un vehículo es la localización del concesionario, citado por un 35% de los consumidores, seguido de los comandos de voz (40%) o el GPS (48%), que tampoco figuran entre las opciones prioritarias.
El estudio, realizado de forma paralela en Reino Unido, Brasil, Estados Unidos, India, Francia, Alemania y España, analiza además la importancia que los clientes conceden a los conceptos de imagen, sentimiento y funcionalidad en relación con su coche. Así, los compradores españoles tienen una mentalidad práctica, puesto que la funcionalidad es considerada como basica. Por un lado, la imagen importa, pero no es una prioridad, y el sentimiento es lo último a tener en cuenta.
Este informe concluye que el gran reto de la industria del automóvil es persuadir a los consumidores para que adquieran modelos nuevos, frente al auge de los coches de segunda mano como opción más racional pues presentan un precio muy competitivoo frente al coste de un coche de primera mano. Los coches ahora están construidos para durar muchos más kilómetros que antes, a parte de que los coches de empresa tienen un atractivo innegable por cuidado, estado, mantenimiento, en el mercado de ocasión haciendo que sean una opción muy interesante frente a la compra de un coche nuevo.
